sábado, 23 de noviembre de 2013

Las abejas de miel pueden ser entrenados para detectar el cáncer "en diez minutos", dice el diseñador
Dutch Design Week 2013: La diseñadora portuguesa Susana Soares ha desarrollado un dispositivo para detectar el cáncer y otras enfermedades graves con abejas entrenadas (+ presentación de diapositivas).
Las abejas se colocan en una cámara de vidrio en el que el paciente exhala; las abejas vuelan en una cámara secundaria más pequeña si detectan el cáncer. 
"Las abejas entrenadas sólo se apresuran hacia la cámara más pequeña si pueden detectar el olor en el aliento de los pacientes que han sido entrenados para atacar", explicó Soares , quien presentó su Bee proyecto en la Semana del Diseño Holandés en Eindhoven el pasado mes.

Los científicos han encontrado que las abejas melíferas - Apis mellifera - tienen un extraordinario sentido del olfato que es más agudo que el de un perro rastreador y puede detectar moléculas en el aire en el rango de partes por trillón.
Las abejas pueden ser entrenadas para detectar olores químicos específicos, incluyendo los biomarcadores asociados con enfermedades como la tuberculosis, el pulmón, la piel y cáncer de páncreas.
Las abejas también han sido entrenadas para detectar explosivos y una compañía llamada Insectinel es de formación "abejas sniffer" para trabajar en las operaciones antiterroristas.
"Las abejas pueden ser entrenadas dentro de los 10 minutos", explica Soares. "La formación simplemente consiste en la exposición de las abejas a un olor específico y luego la alimentación de ellas con una solución de agua y azúcar, por lo tanto, que asocian el olor con una recompensa de comida." 
Una vez capacitadas, las abejas recuerdan el olor durante toda su vida, a condición de que siempre son recompensadas ​​con el azúcar. Las abejas viven durante seis semanas en promedio. 
"Hay mucho interés en el proyecto, especialmente de las organizaciones benéficas y otras aplicaciones como un costo efectivo de detección precoz de la enfermedad, especialmente en los países en desarrollo", dijo Soares.

De la abeja / Proyecto

La abeja explora cómo podemos cohabitar con los sistemas biológicos naturales y utilizar su potencial para aumentar nuestras capacidades perceptivas. 
Los objetos facilitan la capacidad de detección de olor de las abejas en el aliento humano. Las abejas pueden ser entrenados dentro de los 10 minutos utilizando el reflejo de Pavlov para apuntar a una amplia gama de productos químicos y los olores naturales y hechos por el hombre, incluyendo los biomarcadores asociados con ciertas enfermedades. 
El objetivo del proyecto es desarrollar en la investigación tecnológica actual mediante el diseño de traducir los resultados en los sistemas y los objetos que la gente puede entender y usar, generando importantes ajustes en sus vidas y establecer la mente.

¿Cómo funciona?

Los objetos de vidrio tienen dos recintos: una cámara más pequeña que sirve de espacio de diagnóstico y una cámara más grande donde las abejas previamente capacitados se mantienen durante el corto período de tiempo necesario para que detecten la salud general. La gente exhala en la cámara más pequeña y las abejas se precipitan en él si detectan en el aliento el olor que se en donde capacitado para apuntar.

¿Qué pueden detectar las abejas? 

La investigación científica ha demostrado que las abejas pueden diagnosticar con precisión en una etapa temprana de una gran variedad de enfermedades, tales como: la tuberculosis, de pulmón y cáncer de piel, y la diabetes. 

Objeto preciso 

El tubo exterior curvado ayuda a evitar a las abejas que vuelen accidentalmente dentro de la cámara de diagnóstico,  para obtener un resultado más preciso. Los tubos conectados a la pequeña cámara de crear condensación, de manera que la exhalación es visible. 

La detección de productos químicos en la axila 

Las glándulas apócrinas se sabe que contienen feromonas que retienen información acerca de la salud de una persona que las antenas de las abejas pueden identificar. 

La clínica de la abeja 

Estas herramientas de diagnóstico podrían ser parte del sistema que utiliza las abejas como un biosensor. 

Los sistemas implica: 

 - Un centro de abeja: una estructura que facilite el potencial tecnológico de las abejas. Dentro del centro hay una beefarm, un centro de formación, un laboratorio de investigación y un centro de healthcae. 
 - Centro de formación: cursos se pueden realizar en beetraining donde se recogen y entrenados por las abejas beetrainers. Estos son especialistas que aprenden beetraining técnicas para ser utilizados en un gran alcance de las aplicaciones, incluyendo el diagnóstico de enfermedades. 
 - Clínica BEE: las abejas se utilizan en la clínica para las pruebas de detección. Estos insectos son muy precisos en el diagnóstico médico precoz a través de la detección en el aliento de una persona. Las abejas son un recurso sostenible y valioso. Después de realizar el diagnóstico en la clínica de su lanzamiento, volviendo a su colmena. 

 Formación Bee 

Las abejas pueden ser entrenados fácilmente utilizando el reflejo de Pavlov para apuntar a una amplia gama de olores químicos naturales y hechos por el hombre, incluyendo los biomarcadores asociados con ciertas enfermedades. La formación consiste en desconcertante las abejas con un olor específico y la alimentación de ellos con una solución de agua y azúcar, por lo tanto, que asocian el olor con una recompensa de comida.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Vídeo de Marla Spivak: ¿Por qué las abejas están desapareciendo? 

Este es otro vídeo muy especial, que nos recomienda nuestro colaborador el Ing. Alfonso Franky de Colmenares de los Andes, porque relata de una manera muy simple y agradable todo el problema de la desaparición de las abejas. Es una sorpresa encontrar que la relatora es la muy famosa Marla Spivak, inimaginable que fuera tan simpática, quien uno creería no bajaría de las nubes de las investigaciones de su laboratorio a contar de una manera tan agradable este problema a los simples mortales. Marla Spivak es una entomóloga que desarrolla aplicaciones prácticas para proteger a las poblaciones de abejas melíferas de la desaparición.

Las investigaciones de Spivak se centran en los comportamientos influenciados genéticamente que confieren resistencia a las enfermedades a colonias enteras a través de las interacciones sociales de miles de trabajadores.

Sus estudios sobre el comportamiento higiénico de ciertas cepas de abejas para detectar y eliminar las pupas infectada de sus colmenas – le han permitido criar cepas más resistentes a las enfermedades de las abejas para su uso en la industria de la apicultura, cepas de abejas que ha llamado ” Línea higiénica de Minnesota ”

Marla Spivak recibió un B. A. ( 1978 ) de la Universidad Estatal de Humboldt y un doctorado ( 1989) por la Universidad de Kansas. Ella ha sido colaboradora con la Universidad de Minnesota desde 1993 , donde actualmente es Profesora Distinguida McKnight en el Departamento de Entomología.

Puede ver el vídeo íntegro a continuación:

 
Fuente: http://www.vidaapicola.com

domingo, 3 de noviembre de 2013

Aromas que dejan huella

El olfato es el sentido capaz de capturar en el aire la más sublime de las esencias para evocar un recuerdo o una emoción. Así como los seres humanos, las abejas tienen un desarrollado sentido del olfato que les permite comunicarse con otras abejas de la misma colmena, e incluso detallar la ubicación de sus fuentes de alimento a través del aprendizaje del olor.

Las abejas son insectos sociales que conviven en una colmena, en la cual se encuentran la reina, las obreras y los zánganos; son las segundas las encargadas de buscar alimento en el polen y el néctar de las flores y por eso procuran dejar una huella inconfundible para sus compañeras de labor.

“Comunicación química en abejas nativas: feromonas y aprendizaje”, fue el título de la conferencia magistral impartida por Stefan Jarau, de la Universidad de Ulm de Alemania, en el marco del VIII Congreso Mesoamericano sobre abejas nativas, organizado por el Centro de Investigaciones Apícolas de la Universidad Nacional (CINAT-UNA), en Costa Rica.

De acuerdo con el investigador, durante un estudio se determinó que la comunicación química a través del uso de feromonas es indispensable para que las abejas aprendan a diferenciar olores característicos en ciertas situaciones cotidianas. “Las abejas utilizan un olor específico para saber si en una flor hay alimento o no, eso facilita que otras abejas ubiquen esa fuente. Asimismo, las abejas dejan un rastro característico de feromonas en hojas y flores que indica el camino para hallar alimento”, detalló Jarau.


De acuerdo con el especialista, el olor del alimento también se adhiere al insecto, y por eso, cuando llega al nido, las otras abejas lo huelen y lo aprenden para salir a buscar ese alimento específico. “El olor no necesariamente es igual, pero impregna la atmósfera y es más fácil ubicarlo en el campo”, explicó Jarau. 

Para el investigador y su grupo de trabajo, si bien el compuesto químico era depositado a través de la lengua, era importante determinar si provenía de las glándulas mandibulares o la glándula labial. “Colocamos un sendero con el extracto del solvente depositado por ambas glándulas; el 35 por ciento siguió el sendero con el extracto de la glándula labial”, dijo Jarau.

El estudio también determinó que si bien el olor es muy atrayente para abejas de una misma especie, no lo era para las abejas de otro nido. “Los compuestos son los mismos, pero la composición cambia, de ahí que sea más atractivo para unas u otras. Esta comunicación específica se aprende y es determinante para evitar la competencia por alimento, principalmente cuando las rivales son agresivas”

 Los resultados también mostraron que las feromonas cambian de acuerdo con la alimentación seleccionada, así como tiene influencia la época del año en que se busque alimento. “También hay cambios si la abeja reina muere. Hay un periodo de transición y las obreras cambian su olor por el de la nueva reina”, puntualizó Jarau.
Fuente:Noticias de la ciencia