sábado, 29 de diciembre de 2012
Las abejas son capaces de sentir pesimismo
Es posible detectar evidencias de una actitud pesimista en diversos animales, como por ejemplo perros, ratas y aves, cuando estos atraviesan momentos difíciles. Ahora, un equipo de investigadores de la Universidad de Newcastle, en el Reino Unido, ha comprobado a través de experimentos de comportamiento que las abejas también comparten esas mismas características de conducta que denotan una actitud pesimista.
Las investigadoras Melissa Bateson, Suzanne Desire, Sarah E. Gartside y Geraldine A. Wright han mostrado que las respuestas emocionales de las abejas ante un suceso negativo son más similares de lo que se pensaba a las de los humanos. Las abejas angustiadas por el ataque simulado de un depredador experimentan pesimismo como lo haría una persona angustiada ante una situación difícil, y presentan los mismos síntomas básicos en su conducta. En otras palabras, las abejas agobiadas también consideran que la botella está medio vacía en vez de medio llena.
(Foto: Erik Hooymans)
Las investigadoras, sin embargo, matizan que, aunque las abejas experimenten pesimismo como los humanos, eso no quiere decir necesariamente que su forma de sentir esa y otras emociones sea igual de intensa que la forma de sentir de los humanos. Sobre esta cuestión, todavía no hay consenso en la comunidad científica.
Las autoras del estudio no creen que el fenómeno observado en las abejas sea exclusivo de éstas y no se dé en ningún otro invertebrado. Es más razonable suponer que cualquier animal, por simple que sea, es capaz de experimentar el pesimismo y actuar bajo su influencia. En realidad, es una cuestión bastante relacionada con la selección natural, ya que ante peligros potenciales, un animal tiene mejores oportunidades de salvarse si cambia su comportamiento.
noticiasdelaciencia
martes, 25 de diciembre de 2012
Descubren una conexión entre la conducta social y las cualidades maternales de las abejas
La profesora Gro Amdam, de la Universidad Estatal de Arizona, dirigió la investigación colaborando con M. Kim Fondrk y Robert Page de la misma Universidad, y Angela Csondes de la Universidad de California en Davis.
Las abejas melíferas viven en complejas sociedades comunales que incluyen divisiones del trabajo entre las abejas obreras. Las obreras son abejas hembras cuyas tareas incluyen la limpieza, mantenimiento y defensa de la colmena, la crianza de las más jóvenes y la recolección del néctar y el polen.
Otras especies de abejas, como las carpinteras, no presentan un comportamiento social, llevando vidas solitarias. Esto ha incitado a los investigadores a estudiar cómo se han desarrollado las estructuras sociales y las divisiones del trabajo en las abejas a partir de sus antepasados solitarios. La investigación de Amdam apoya la idea de que los elementos de la conducta reproductiva de esos ancestros evolucionaron para formar la base de la vida en sociedad y la división del trabajo. Las abejas obreras, que son exclusivamente hembras, son estériles (no ponen huevos) cuando una reina está presente. Sin embargo, si se elimina a la reina, algunas de estas hembras desarrollan sus ovarios y ponen huevos.
Recolectar polen es una conducta reproductiva materna en las especies solitarias de abejas en su estadio reproductor, mientras que cuando no se hallan en dicha fase se alimentan principalmente de néctar. Amdam se preguntó si estaban presentes relaciones similares en las altamente socializadas abejas obreras. Así, advirtió que una cierta proteína asociada con el estado reproductivo de las abejas era más común en las que preferían recolectar polen (identificadas por Amdam como la variedad con alta acumulación de polen). Los bajos niveles de esta proteína estaban asociados con abejas que recolectaban principalmente néctar (la variedad con baja acumulación de polen).
Usando esto como fundamento, Amdam y Page supusieron que las abejas obreras con vida social y alta acumulación de polen, aunque no reproductoras, representaban el estado maternal reproductor de sus antepasadas solitarias, que probablemente recolectaban polen cuando estaban activas desde el punto de vista reproductivo. Por contraste, las abejas obreras con baja acumulación de polen representaban el estado de aquellas mismas antepasadas cuando estaban inactivas reproductivamente.
Debido al surgimiento de colonias con reinas responsables de la reproducción, los estados ancestrales de recolección ya no estaban unidos a la actividad reproductiva en las abejas obreras, supuso Amdam. Pero los estados todavía podrían influenciar la conducta recolectora, produciendo en las abejas obreras una división de labores entre las recolectoras de polen y las recolectoras de néctar.
Amdam preparó un experimento para determinar qué variedad de abejas obreras se volvían reproductivamente activas más deprisa. La variedad con alta acumulación de polen fue la más rápida en desarrollar los ovarios, mucho antes que la variedad con baja acumulación de polen, demostrando que la hipótesis de Amdam es correcta.
www.solociencia.comjueves, 13 de diciembre de 2012
sábado, 8 de diciembre de 2012
Las abejas se defienden de los pesticidas reproduciéndose a destiempo para salvar su especie de la "elevada mortandad"
Las abejas son el vector de la polinización indispensable para la biodiversidad y los expertos también advierten de que la falta de polinizadores "conducirá inevitablemente" a una disminución de los cultivos. De hecho, las abejas están involucradas en la producción de frutas (como el albaricoque, la fresa, pera o manzana), cucurbitáceas (como el melón o la sandía), las solanáceas (como el tomate y el pimiento), el kiwi, las culturas oleaginosas (colza o girasol), las habas, la cebolla y el perejil.
Pero este himenóptero presenta una "elevada mortandad" que, según varios técnicos en apicultura consultados por Europa Press, se debe al uso "masivo" de pesticidas sistémicos, lo cual ya ha llevado a crear una plataforma para pedir que se dejen de fabricar y comercializar el conjunto de los plaguicidas neonicotinoides y fenilpirazoles, una clase de insecticida que actúa sobre el sistema nervioso central de los insectos.
Ante esta situación, son varios los expertos que coinciden en la observación de que, amén de la influencia del "cambio climático", las abejas se defienden de los pesticidas reproduciéndose a "destiempo", en otoño o
invierno, para salvar su especie, como si "se diesen cuenta de que se mueren más en los últimos años".
Así, aunque no hay datos estadísticos, la observación de la naturaleza en los últimos años por parte de los apicultores sí ha servido para concluir que las abejas actúan de esta forma extraña, reproduciéndose cuando no hay néctar en la naturaleza que recoger, es decir, cuando no existe la capacidad de alimentar a tantos himenópteros.
La reproducción de las abejas consiste en que la unidad, es decir, la colmena, se divide en dos. Por ejemplo, implica que si hay 30.000 abejas, 15.000 se vayan a otro lugar para formar otra colmena. Durante ese periodo (de división y 'nombramiento' de una nueva abeja reina --la que produce los huevos--), no se produce el mismo nivel de miel, con lo que, además de las consecuencias mortales que producen los pesticidas, también se originan pérdidas económicas para los apicultores.
La Unión Nacional de Apicultura Francesa (UAF) apunta varias pruebas en las que se explica la relación entre la mortalidad de las abejas y el uso de pesticidas sistémicos, como la distribución geográfica de las pérdidas, la coincidencia de este fenómeno con el uso de este tipo de pesticidas, o la variación en la situación de un apiario a otro.
Un estudio francés publicado en la revista Science el 29 de marzo de 2012 reveló los riesgos de los plaguicidas sobre el sistema nervio central de las abejas, causando la muerte indirectamente relacionada con la pérdida de sentido de la dirección y, por lo tanto, de no volver a la colmena.
Este estudio demostró, asimismo, una mortalidad muy elevada de las abejas expuestas a una dosis cinco veces más baja que la considerada como letal, lo que pone de manifiesto la incidencia indirecta por la desorientación de la abeja derivada del contacto con los pesticidas.
Además, otra publicación reveló los riesgos de pesticidas en las poblaciones de abejones, ya que colonias infectadas por plaguicidas mostraron una reducción significativa en el crecimiento y producen un 85 por ciento menos que las colonias de control, en consecuencia, ese mismo porcentaje menos de nidos para el año siguiente.
lainformacion.commartes, 6 de noviembre de 2012
Antibióticos están matando a las abejas y no los parásitos, sostienen científicos
Científicos de la Universidad de Yale observan que son los antibióticos utilizados por los apicultores americanos en los últimos 50 años, los que causaron las muertes masivas en las colonias, y no los parásitos.
Dado que los investigadores descubrieron que las abejas se hicieron resistentes al primer antibiótico usado, aplicaron uno nuevo desde 2006, que estaría causando un colapso, señaló las principal autora de un estudio de la Universidad de Yale, Nancy Moran, profesora de Ecología Evolutiva, en un comunicado del 30 de octubre.
"Ningún patógeno o parásito es responsable de la muerte masiva""Ningún patógeno o parásito es responsable de la muerte masiva, y muchos factores parecen estar involucrados en esto", señaló Nancy Moran.
Los científicos observaron que las bacterias del tracto intestinal de las abejas estaban reaccionando con resistencia al antibiótico tetraciclina, que los apicultores empezaron a usar decenas de años atrás.
Los norteamericanos lo incorporaron ante la aparición de lo que llamaron la ‘peste americana’, sin embargo esto habría traído como consecuencia, la destrucción de las bacterias intestinales de las abejas, y la muerte masiva de las colonias, sostiene la doctora Morgan.
La profesora sugiere que estas bacterias las ayudan en la digestión, además de que repelen a los parásitos, por lo que el principal problema de salud para las colonias de abejas se inició con la introducción de este antibiótico.
Ocho bacterias intestinales benéficas, comunes en las abejas, adquirieron un gen que las hace resistentes a la tetraciclina, y este gen no se encuentra en los países donde no se permite el uso de antibióticos, advierte.
En el año 2006 se introdujo un nuevo antibiótico en reemplazo al anterior, y las doctora Moran destaca que “es interesante que los problemas principales de estas colonias se iniciaron al mismo tiempo que la introducción de un nuevo antibiótico en 2006”.
Según la doctora Moran, proveer de un nuevo fármaco a las abejas significará que estos eliminarán a las bacterias intestinales benéficas para ellas, causando una nueva destrucción masiva.
El equipo de estudio descubrió además que estos genes de resistencia contra los antibióticos en las bacterias, “pueden saltar entre las especies”. Se descubrió que se encuentran en otras especies independientes de bacterias, incluso en el intestino del hombre y en el de los animales.
La polinización de las abejas y la miel es fundamental para la agricultura, que además impacta en la alimentación y en la economía del país.
jueves, 4 de octubre de 2012
Desarrollan un robot volador autónomo que tendrá cerebro de abeja
Científicos de las Universidades de Sheffield y Sussex, en el Reino Unido, trabajan en un ambicioso proyecto de creación de modelos informáticos exactos del cerebro de una abeja.
Más concretamente, el equipo pretende desarrollar modelos de los sistemas cerebrales que rigen la visión y el sentido del olfato de estos insectos himenópteros.
Usando esta información, los investigadores pretenden crear el primer robot volador capaz de sentir y actuar como una abeja autónoma, en lugar de obedecer a un conjunto de instrucciones pre-programadas, informa la Universidad de Sheffield en un comunicado.
Pero, para llegar a este punto, antes deberán enfrentar uno de los mayores desafíos de la ciencia moderna: fabricar un cerebro robótico que pueda desempeñar tareas complejas tan bien como lo hace el cerebro de un animal.
De conseguirlo, el futuro robot con cerebro artificial podría destinarse a encontrar el origen de olores concretos o de gases, de la misma manera que las abejas identifican flores particulares por su aroma.
Asimismo, se espera que el cerebro artificial pueda ser utilizado en misiones de búsqueda y rescate, e incluso en labores de polinización mecánica de cultivos.
James Marshall, director del proyecto, afirma que: "El desarrollo de un cerebro artificial es uno de los mayores desafíos de la Inteligencia Artificial. Hasta ahora, los investigadores habían estudiado los cerebros de animales como las ratas o los monos, pero organismos más simples, como los insectos sociales, presentan unas habilidades cognitivas sorprendentemente altas”.
Simulaciones desde un ordenador caseroBautizado como “Green Brain”, y apoyado parcialmente por un hardware donado por NVIDIA Corporation, este proyecto invita a la comparación con la iniciativa Blue Brain, financiada por IBM, en cuyo marco se están desarrollando tecnologías de modelización de cerebros usando supercomputadoras.
El objetivo de Blue Brain es estudiar la estructura del cerebro de mamíferos creando una simulación de todo el cerebro a nivel molecular. En este proyecto participa desde el año 2009 un equipo español de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y del CSIC.
Pero, a diferencia del proyecto Blue Brain, Green Brain no se está realizando con supercomputadoras. En lugar de eso, el hardware suministrado por NVIDIA está basado en unos procesadores llamados “aceleradores GPU”, que otorgan el rendimiento de un superodenador a los PCs individuales.
Gracias a estos aceleradores, se pueden realizar de manera muy eficiente los cálculos masivos necesarios para simular un cerebro solo con un ordenador de mesa estándar, en lugar de con un gran conjunto o clúster de ordenadores superpotentes.
“Usar los aceleradores GPU de NVIDIA para los modelos cerebrales es un objetivo importante del proyecto, porque nos permitirá construir modelos más rápidos que los anteriores”, explica Thomas Nowotny, director del equipo de Sussex.
Los científicos esperan asimismo que este desarrollo ayude a “que en muchas áreas de la ciencia esta tecnología llegue a sustituir a los superordenadores que usamos hoy”.
Aumentar el conocimiento sobre los sistemas cognitivosLos investigadores de Green Brain prevén que el desarrollo de un modelo de cerebro de abeja proporcionará un método más accesible para el conocimiento del funcionamiento de los sistemas cognitivos cerebrales, lo que a su vez supondrá avances para la comprensión de la cognición humana y animal.
“Porque el cerebro de la abeja es más pequeño y accesible que el cerebro de cualquier vertebrado, esperamos ser capaces con el tiempo de producir un modelo completo y exacto que podamos probar dentro de un robot flotante”, afirma Marshall.
Con esto, no solo se allanará el camino para muchos avances futuros en robots voladores autónomos, “sino que también creemos que las técnicas de modelización informática que nosotros usaremos podrán utilizarse en otros modelos de cerebro y proyectos de neurociencia computacional”, añade Nowotny.
Posible desarrollo de la polinización artificialAsimismo, los científicos esperan que esta investigación proporcione una mejor comprensión de las abejas. Dado el rol de las abejas en la polinización, estas resultan vitales para muchos ecosistemas. Por esa razón, el declive en las poblaciones apícolas en los últimos años está siendo un motivo de preocupación para los científicos.
El modelo “Green Brain” podría ayudar a los científicos a comprender tanto por qué el número de abejas es cada vez menor como contribuir al desarrollo de polinizadores artificiales, como los que se están desarrollando en el marco del proyecto Robobees, de la National Science Foundation y de la Universidad de Harvard.
En este otro proyecto, los ingenieros se están inspirando en la biología de las abejas y en su comportamiento, para trasladar características de estos animales a robots en miniatura que, gracias a sensores electrónicos inteligentes y a algoritmos de coordinación de movimientos, algún día serán diminutas máquinas independientes.
http://www.tendencias21.netmiércoles, 22 de agosto de 2012
'Abejas en versión 2.0'
Por ello, la Asociación de Apicultores de Salamanca, perteneciente al sindicato Asaja, ha creaado una iniciativa pionera, las 'abejas 2.0', de modo que se colocará un pequeño microchip a un grupo de abejas, con el objetivo de intentar conocer e indagar en las causas del 'síndrome de despoblamiento', mal endémico de este sector y que provoca muchas muerten en cada campaña.
Por ello, y durante dos días, biólogos y profesionales de este sector han estado incorporando este michochip a las abejas. ¿Cómo? El proceso, aún pareciendo sencillo, no lo es. Primero se adormece a las abejas con CO2, para posteriormente sujetarlas con una pinza y echarles con un pincel una pequeña capa de pegamento, sobre la que irá el microchip en cuestión.
¿Cómo recogerán los apicultores los datos? En la entrada de las colmenas habrá instalado otro microchip para medir los movimientos de entrada y de salida de la abeja, el tiempo que está fuera de la colmena, así como otra serie de factores claves para conocer más sobre el 'síndrome de despoblamiento'.
En esta iniciativa estuvieron presentes el presidente de la Asociación de Apicultores, Castro Fernández; el presidente de Asaja, Luis Ángel Cabezas; el secretario de la asociación, José Navarro Oliva; y el director del laboratorio apícola 'Apinevada', F. José Orantes.
Fuente: http://www.tribunasalamanca.com
lunes, 9 de julio de 2012
Un rasgo de las flores que es muy importante para las abejas e insectos similares
sábado, 7 de julio de 2012
Descubren que las abejas pueden revertir el envejecimiento cerebral
Mientras que la investigación actual en la demencia relativa con la edad en los humanos se centra en potenciales tratamientos farmacológicos nuevos, estos investigadores dicen que este hallazgo sugiere que se pueden utilizar la intervención social para frenar o tratar la demencia relacionada con la edad.
En un estudio publicado en la revista científica revista Experimental Gerontology, un equipo de científicos de la Universidad Estatal de Arizona (ASU) y la Universidad Noruega de Ciencias de la Vida, dirigido por Gro Amdam, profesor asociado en la Escuela de Ciencias de la Vida de ASU, los resultados presentados, que muestran que a las abejas mayores a las que se las pasa del trabajo de recolección a hacer tareas sociales dentro de la colmena, la nueva actividad les provoca cambios en la estructura molecular de sus cerebros.
“Sabíamos por estudios previos que cuando las abejas permanecen en el nido y cuidan las larvas —los bebés de las abejas— siguen siendo mentalmente competentes durante el tiempo que las observamos”, dijo Amdam. “Sin embargo, después de un período de cuidado de crías, las abejas vuelan para llevar a cabo la recolección de alimentos, y empienzan a envejecer muy rápidamente. Después de sólo dos semanas, las abejas obreras se han desgastado las alas, los cuerpos quedan sin pelo, y lo más importante, pierden funciones del cerebro; midiéndolo básicamente en su capacidad de aprender cosas nuevas. Queríamos saber si existía plasticidad en este patrón de envejecimiento, por lo que nos hicimos la pregunta: ¿Qué pasaría si ponemos a las abejas obreras a cuidar las larvas de nuevo?”
Durante los experimentos, los científicos removieron de la colmena a todas las abejas nodrizas jóvenes del nido; dejando sólo a la reina y las larvas. Cuando las abejas recolectoras mayores regresaron al nido, la actividad disminuyó durante varios días. A continuación, algunas de las abejas viejas volvieron a salir a la búsqueda de alimentos, mientras que otras se pusieron al cuidado de la colmena y las larvas. Los investigadores descubrieron que después de 10 días, alrededor del 50 por ciento de las abejas mayores que cuidaban el nido y las larvas habían mejorado significativamente su capacidad de aprender cosas nuevas.
El equipo internacional de Amdam no sólo vio una recuperación en la capacidad de aprender de las abejas, sino que descubrieron un cambio en las proteínas en los cerebros de las abejas. Al comparar los cerebros de las abejas que mejoraron con respecto a las que no lo hicieron, hallaron que dos proteínas habían cambiado notablemente. Encontraron que Prx6, una proteína que también se encuentra en los seres humanos y que puede ayudar a proteger contra la demencia —incluyendo enfermedades como el Alzheimer—, y descubrieron un segundo y documentado “chaperón” de las proteínas, que protege a otras proteínas de ser dañadas cuando los tejidos del cerebro o de otro tipo están expuestos a estrés a nivel celular.
En general, los investigadores están interesados en la creación de un fármaco que podría ayudar a las personas a mantener el funcionamiento cerebral. Sin embargo, podrían enfrentarse a hasta 30 años de investigación básica y ensayos.
“Tal vez las intervenciones sociales, cambiando la forma de lidiar con su entorno, son algo que podemos hacer hoy para ayudar a nuestro cerebro a permanecer joven”, dijo Amdam. “Dado que las proteínas que están en fase de investigación en las personas son las mismas proteínas que tienen las abejas, estas proteínas pueden ser capaces de responder espontáneamente a determinadas experiencias sociales”.
Amdam sugiere que se requieren más estudios sobre mamíferos como las ratas con el fin de investigar si los mismos cambios moleculares que experimentaron las abejas podrían ser inducibles socialmente en las personas.
Fuente:elbioclubciencia.com
miércoles, 27 de junio de 2012
Proyecto REMA
Proyecto REMA
El PROYECTO REMA, "Restauración de Ecosistemas de Montaña mediante manejo Apícola", está siendo ejecutado por el FAPAS, en la comarca cántabra de la Liébana, en colaboración con la FUNDACION BANCO SANTANDER, dentro del apartado de sostenibilidad y restauración de espacios naturales.
“La acción persigue dos objetivos, la primera situar en 10 áreas, seleccionadas a lo largo y ancho de Liebana por su valor ambiental y estratégico para especies como el oso pardo y el urogallo, 10 fapimoviles, unidades móviles de polinización con 20 colmenas de abeja melífera y que están protegidas con un cierre eléctrico para disuadir de la forma más eficaz posible los presumibles y pertinaces envites del goloso paladar úrsido que se verán muy probablemente intensificados por la imperiosa necesidad de proteínas fruto del acuciante hambre que “últimamente” arrastra nuestro amigo el oso pardo en la cordillera cantábrica.
El valor ambiental y estratégico ha sido fundamentalmente definido por la presencia de arándano, Ericacea clave para la recuperación de ecosistemas estratégicos que aumenten las posibilidades de viabilidad para especies como el oso pardo y el uragallo.
La segunda es proporcionar una herramienta de trabajo útil para la apicultura aprovechando las oleadas de floración que se suceden en la montaña y que permite aumentar la producción de miel - polen o mejorar con rapidez las condiciones de sus nuevas colonias, manteniendo así durante el mayor tiempo deseado y posible la máxima intensidad de sus colonias, que con unos u otros objetivos se constituye en garantía de sanidad en unos difíciles momentos para la apicultura por las patologías que las afectan.”
lunes, 11 de junio de 2012
El virus que está matando abejas por millones
Un grupo de científicos que estudia las abejas en Hawaii descubrió que el ácaro Varroa ayuda a propagar una cepa del virus que les deforma las alas a estos insectos. Los ácaros actúan como pequeñas incubadoras de una letal forma de la enfermedad y se la inyectan directamente en la sangre a la abeja. Esto ha conducido a "uno de los virus de insectos más contagiosos y más ampliamente propagados del planeta." Las conclusiones aparecen en la revista Science. "En una abeja contagiada puede haber más partículas virales que gente en el planeta." Stephen Martin, Universidad de Sheffield, Reino Unido El equipo investigador, dirigido por el doctor Stephen Martin, de la Universidad de Sheffield, en Reino Unido, estudió las abejas de Hawaii, donde el virus Varroa fue transportado accidentalmente, hace cinco años, desde California. Algunas islas hawaianas todavía tienen colonias de abejas donde el virus no ha penetrado. Esto les proporcionó a los investigadores una especie de laboratorio natural único. Así, pudieron comparar las colonias recientemente contagiadas con aquellas que estaban libres del parásito y componer una imagen biológica de cómo el Varroa había afectado a las abejas.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYWTEZGtnrin7MqLFKrLGj2YUdIQaIf8DCxJdLUng4R_ODqdEHbR6r3McWF41negwKj-v3CIW2l7YljxapGfI4IYMEZwcrO21fipTv2dwCYN0LljHz8SskRQzmzi7GUV2w0pXfIdXm-aA/s320/120608141953_bee_mite_304x171_e.m.villlobos_nocredit.jpg)
El grupo pasó dos años examinando las colonias afectadas y las no afectadas para ver de qué manera vivía el virus en el cuerpo de las abejas. El doctor Martin le explicó a la BBC que las mayoría de los virus, por lo general, no eran dañinos para las abejas, pero que el ácaro "seleccionó" una cepa letal de un virus específico. "En una abeja contagiada puede haber más partículas virales que el número de gente en el planeta," explicó el doctor Martin. "Hay una enorme diversidad de cepas virales en una abeja y la mayoría de ellas se ha adaptado a vivir en su pequeño trozo de insecto sin problemas." Sin embargo, el ácaro "alteró algo."
Cepas letales
En las abejas contagiadas con Varroa, con el tiempo, la gran mayoría de estas cepas inocuas de virus desapareció y los cuerpos de las abejas se llenaron con una cepa letal del virus que deforma alas. Y cuando se trata de una infección viral, es la mera cantidad la que mata; cada partícula viral invade una célula y se adueña de su maquinaria interna, y hace que el cuerpo de la abeja se vuelva contra sí mismo. Cada partícula viral dentro de la abeja invade una célula y se adueña de su maquinaria interna. Aunque no está claro por qué esta cepa de virus se reproduce enormemente en abejas contagiadas por el ácaro, según el doctor Martin, puede que se trate del virus que mejor sobrevive a la transmisión constante del ácaro a la abeja y de la abeja al ácaro, proceso que se da mientras éste último se alimenta de la sangre del insecto. Una vez que los ácaros han cambiado este "paisaje viral" en los cuerpos de las abejas, el cambio es permanente. "De manera que la única forma de controlar el virus es mediante el control del ácaro," dice el doctor Martin.
http://www.bbc.co.uk/nature/18339797
martes, 1 de mayo de 2012
El enemigo se llama ‘flufenoxurom’
miércoles, 25 de abril de 2012
WINGS OF LIFE
martes, 24 de abril de 2012
Demuestran que las abejas realizan doble abstracción
Un estudio internacional, en el que participan científicos argentinos, demostró que, al igual que los seres humanos, esos insectos articulan conceptos abstractos que aplican a situaciones nuevas. El hallazgo puede abrir caminos de investigación en el campo de la psicología humana, las neurociencias, la robótica y la inteligencia artificial.
El cerebro de una abeja de tan sólo un centímetro cúbico es capaz de articular en forma simultánea dos conceptos abstractos para tomar decisiones frente a situaciones novedosas, una habilidad que se consideraba angular de la cognición humana.
Por un lado, las abejas manejan conceptos espaciales para distinguir “arriba de abajo” o “derecha” de “izquierda”, explicó a la Agencia CyTA uno de los autores del estudio, el argentino Martín Giurfa, director del Centro de Investigaciones sobre la Cognición Animal de Toulouse, en Francia, y presidente del Área de Neurociencias del Consejo Nacional de Investigaciones de Francia (CNRS según sus siglas en francés).
Por otra parte, agregó Giurfa, estos insectos sociales también pueden identificar objetos y clasificarlos con las categorías “igual”, “diferente”, “más que” o “mejor que”, entre otros parámetros.
La investigación, publicada en la edición del 16 de abril en la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, fue realizada con abejas que volaban libremente en un “laberinto en Y” y fueron entrenadas para elegir su camino entre dos opciones: una recompensada con una solución azucarada y otra desprovista de ese estímulo alimentario.
Cada opción presentaba dos figuras, las cuales iban cambiando de manera constante. “Para obtener la recompensa, las abejas tenían que elegir dos figuras diferentes y que además se hallaran una encima de la otra”, señaló Giurfa.
En una situación crítica las abejas debieron elegir entre estímulos jamás vistos con anterioridad. En lugar de desconcertarse, eligieron perfectamente la opción nueva que satisfacía el doble criterio, mostrando así la capacidad de usar dos conceptos a la vez y de aplicarlo a situaciones novedosas.
Este estudio –realizado en conjunto por investigadores de las universidades de Toulouse y Melbourne, en Australia- revela que algunos conceptos que se consideraban exclusivos de humanos y otros primates también están presentes en insectos.
Los resultados del trabajo cuestionan la suposición de que los cerebros de un tamaño importante son necesarios para la elaboración de un saber conceptual, dado que una arquitectura neurológica miniaturizada es capaz de combinar conceptos diferentes para tomar decisiones. “Los resultados obtenidos pueden abrir caminos de investigación en el campo de la psicología humana, las neurociencias, la robótica y la inteligencia artificial ya que el estudio del cerebro de la abeja puede aportar conocimiento en esas áreas”, concluyó Giurfa.
Imagen en la que se ve a una abeja eligiendo un estímulo con dos figuras que satisfacían al doble concepto: arriba/abajo (una encima de la otra), y además ‘diferencia’ (una diferente de la otra). En el medio del estimulo una pequeña canula dispensaba solución azucarada como recompensa.
Fuente: Agencia CyTA Instituto Leloir – Gentileza del Dr. Martín Giurfa
http://www.cuyonoticias.com/2012/7706/
sábado, 21 de abril de 2012
Abejas en crisis
Duración del video 45 minutos
Abejas_en_crisis_ por beeorganico
lunes, 16 de abril de 2012
La desaparición de las abejas en todo el mundo: un problema ecológico y económico
Su papel como polinizadoras es clave en la naturaleza y en la economía: Achim Steiner, director ejecutivo del PNUMA, recuerda que de las cien especies de cultivos que proporcionan el 90% de la comida mundial, más del 70% se polinizan gracias a las abejas. En Europa, cerca de un 84% de los cultivos vegetales comerciales y un 80% de las plantas en estado salvaje dependen de la polinización de las abejas, según la Comisión Europea. La Unión Alemana de Apicultores estima en 22.000 millones de euros anuales las ganancias que posibilitan estos y otros insectos polinizadores.
¿Por qué desaparecen las abejas?
- Insecticidas: dos recientes estudios publicados en la revista Science señalan que el uso extendido de los insecticidas neonicotinoides han afectado de forma negativa a las colonias de abejas y abejorros. Estos pesticidas, introducidos a principios de los años noventa del siglo pasado, se han generalizado para el control de plagas en los cultivos de todo el mundo.
- Productos químicos: diversos estudios han demostrado que algunas sustancias pueden afectar al sentido de la orientación, la memoria o el metabolismo de las abejas.
- Nosema Ceranae: la presencia de este hongo en las colmenas mata a las abejas y favorece otros factores letales para estos insectos, como el ácaro parásito Varroa. Así lo señalaba un estudio de la revista Applied and Environmental Microbiology.
- Parásitos: además del mencionado Varroa, otros parásitos, como un pequeño escarabajo que daña las colmenas, causarían más daños que hace décadas.
- Contaminación del aire: reduce la potencia de los mensajes químicos que emiten las flores y a las abejas y otros insectos les cuesta más localizarlas, según un estudio de la revista Atmospheric Environment. Sería un círculo vicioso: si no encuentran las flores no comen bien, mientras que las flores no se reproducen al no polinizarse.
- Cambio climático: podría agravar la situación de varias formas, como la alteración en el tiempo de floración de las plantas o la cantidad y época de lluvias, que afectaría a la cantidad y calidad del néctar.
- Especies invasoras: abejas de otras regiones, como la africana o la asiática, se han introducido en Estados Unidos y Europa, respectivamente, y dañan a las especies autóctonas.
- Campos electromagnéticos: las emisiones de postes eléctricos podrían confundir a las abejas.
Mezcla con miel de abeja reduce efectos de la menopausia
El preparado apícola, ensayado por Patricia Vergara Aragón, académica de la FM, es una alternativa natural de reemplazo hormonal probada en varios ensayos con ratas de laboratorio, que una y otra vez han dado muestra de los beneficios en hembras y machos.
En ella trabaja con Sarahí Meléndez Rosales, una estudiante preparatoriana que desarrolló la mezcla interesante con productos, pues sus padres son apicultores.
“Ellos pretendían comercializarla, incluso exportarla si era posible, aunque su propuesta era tener un producto para reducir el peso corporal; me preguntaron qué podían hacer, pues les pedían experimentos en animales o personas. Les ofrecí ayuda y pocos días después la familia me visitó en las instalaciones de la UNAM”, recordó en un comunicado.
En su laboratorio, la investigadora mencionó que iniciar las investigaciones pertinentes para conocer las propiedades de la mezcla.
Para ello, solicitó todo tipo de análisis y pruebas y, simultáneamente, realizó una búsqueda de información bibliográfica relacionada con cada uno de los componentes.
Con el reporte químico y un resumen bibliográfico, decidió probar los efectos en un modelo de menopausia inducida en ratas.
“Empleamos hembras de la cepa Wistar, de ocho meses de edad; les aplicamos pruebas de locomoción, memoria de corto y largo plazo (MCP y MLP). Se determinaron los perfiles hormonales antes y después de la menopausia inducida, que consiste en extirpar quirúrgicamente los ovarios”, detalló.
El lote de animales se dividió aleatoriamente en tres grupos: uno, control (placebo); dos, grupo con cirugía sin tratamiento apícola, y tres, grupo con cirugía, más tratamiento apícola.
“Al término, observamos que el grupo con ovariectomia, que recibió el preparado, había recuperado su actividad locomotora, el perfil hormonal no presentó diferencias estadísticas con respecto al grupo control, y la memoria no se alteró”, describió en un comunicado.
Con respecto al grupo de andropausia inducida, se emplearon ratas de ocho a 12 meses de edad, sedentarias y con sobrepeso.
“Después de recibirlo durante 28 días consecutivos, cada vez se volvían más activas, algo que fue evaluado con la tarea de campo abierto (cada siete días), su libido aumentó, y el nivel de hormonas en sangre se incrementó con respecto a los previos al consumo”, señaló.
http://www.provincia.com.mx/2012/04/mezcla-con-miel-de-abeja-reduce-efectos-de-la-menopausia/
domingo, 15 de abril de 2012
El CEBAS busca extractos de plantas y alimentos que aumenten las defensas de las abejas frente a un ácaro exterminador
sábado, 21 de enero de 2012
El negocio de transgénicos huye de Europa por el rechazo social
El gigante químico alemán BASF justifica su decisión en la baja demanda de estos productos en Europa. Según la portavoz Julia Meder, la multinacional proseguirá sus investigaciones genéticas en el continente americano. BASF cierra sus tres laboratorios genéticos con la consiguiente reducción de plantilla y traslada su sede central de biotecnología de Limburgerhof (Renania) a Raleigh (Carolina del Norte). Los productos modificados genéticamente "no encuentran suficiente aceptación en Europa" para justificar las inversiones. Solo España, dice, "es aparentemente excepción". Pero en conjunto "el mercado europeo es demasiado reticente" para que sea rentable.
En 2004 la suiza Syngenta tomó una decisión similar. Como Monsanto, Dow y Dupont no mantienen centros de investigación en Europa, eso implica que de las grandes firmas del sector solo Bayer mantiene centros en la UE.
Carel du Marchie Sarvaas, director de Biotecnología de Europa Bio, asociación empresarial del sector, considera que la situación es desastrosa. "Hablamos de puestos de trabajo para doctorados, bien remunerados, y las empresas europeas se las llevan a EE UU. Es la típica cosa que debería hacer reflexionar a la gente". BASF no ofrece cifras sobre las inversiones canceladas, pero asegura que ha investigado por valor de más de 1.000 millones de euros en los últimos 15 años.
Las dificultades de implantación en Europa no se deben tanto a restricciones legales para la investigación y el cultivo como al rechazo del consumidor. Un eurobarómetro de 2010, con 16.000 encuestas constató un incremento de rechazo a los transgénicos: había subido del 57% de 2005 hasta el 61%. Mientras, el apoyo bajó del 27% al 23% (en España del 66% en 1996 al 35%). "Al contrario que la industria y los científicos, los europeos consideran que los organismos genéticamente modificados no ofrecen beneficios y son inseguros", concluyó. Eso, pese a que en las casi dos décadas de uso de transgénicos hasta la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha avalado su seguridad. Entonces solo seis países cultivaban transgénicos: España (líder en maíz resistente a la plaga del taladro), la Repúbica Checa, Portugal, Rumania, Polonia y Eslovaquia. En Europa había solo unas 100.000 hectáreas, comparadas con 134 millones en el mundo.
La situación es tal que Francia, Alemania, Hungría, Grecia, Austria, Luxemburgo y Bulgaria han prohibido el maíz cultivado en España. Y hay otros como Austria que votan sistemáticamente contra la opinión de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria. En EE UU y en los países en desarrollo, en cambio, hay mucho menos debate. Carlos Vicente, director de Biotecnología de Monsanto para España, afirma que el parón europeo no afectará al desarrollo mundial: "Países muy importantes en la producción de materias primas agrícolas, como Canadá, EE UU, Brasil, Argentina, China o India, por ejemplo, siguen avanzando en el desarrollo de la biotecnología agrícola".
BASF logró en 2010 la licencia de cultivo de una patata transgénica. Está genéticamente modificada (la firma la llama "mejorada") para que contenga más almidón de uso industrial que una patata normal. Eso generó una ola de protestas en Alemania.
La patata Amflora ha llegado a cultivarse legalmente en un estado oriental del país. El Gobierno regional ordenó su confiscación cuando se supo que en Suecia se habían cultivado entre las Amflora otros tipos de patatas modificadas que carecían de licencia. BASF no comercializa directamente productos agrícolas, sino que colabora con empresas como Monsanto o Bayer. Con ellos desarrolla las semillas modificadas, que llegan al mercado a través de estos socios.
La retirada de BASF del continente generó ayer un debate político en Alemania. Los liberales del DFDP lamentaron la "pérdida para el desarrollo científico". La política "no ha sabido atajar una corriente de pensamiento anticientífica y ajena a la realidad", dijeron. Parlamentarios de Los Verdes, en cambio, aseguraron que la decisión de BASF se debió meramente al "fiasco comercial" de sus productos agrícolas.
Los ecologistas celebraron el anuncio como un triunfo: "La decisión de BASF es un aviso para firmas como Monsanto, Syngenta o Bayer, que siguen presionando para introducir cultivos transgénicos en Europa. El ejemplo de BASF muestra que forzar la voluntad de los consumidores y de la gran mayoría de agricultores, ni siquiera es rentable económicamente", manifestó en un comunicado Amigos de la Tierra.
El profesor de Investigación del CSIC Pere Puigdomènech opina que la retirada de BASF "se puede ver como una victoria ecologista o como una pérdida para Europa, porque la biotecnología aplicada a la alimentación no se va a frenar. Brasil, por ejemplo, ha hecho una judía transgénica y EE UU debate ahora la aprobación de la alfalfa". Puigdomenech destaca otro aspecto, que al perder la investigación, la UE también pierde el control: "Se importan millones de toneladas de grano transgénico pero no podremos controlar si lo producen otros y no tenemos la tecnología".
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/negocio/transgenicos/huye/Europa/rechazo/social/elpepisoc/20120118elpepisoc_2/Tes